Cuando tenía 8 años ( o quizás alguno menos) me encantaba el maravilloso mundo de los números, al cumplir 15 decidí que quería ser escritora, pero ya se encargó mi profesor de literatura de quitármelo de la cabeza. Es curioso, no recuerdo ni la cara ni la voz de aquel profesor (ni ganas!), sin embargo si que recuerdo a mi maestra, que ya no está, pero la recuerdo perfectamente. ¿A qué viene esto?. Pues viene a explicar por qué no debo ser una buena crítica literaria, así que mi opinión se queda sólo en eso, "mi opinión".
He leído el libro en extrañas condiciones:
- Por obligación (el viernes evalúo a mis alumnos y alumnas sobre este libro).
- Unas cuarenta páginas las leí en un tren, casi para evadirme de la insulsa conversación que mantenían unos estudiantes universitarios con poca educación (es una historia muy larga...).
- El resto lo leí la tarde de ayer, por prescripción médica (un gripazo impresionante).
Mi conclusión: Es una historia envolvente, desde el principio hasta el final, aunque siempre esperas algo que no acaba de suceder. Es fría, pero no dista mucho de la vida cotidiana. Está muy bien estructurada y se adentra en las profundidades del ser humano de tal forma que es posible que en algún momento veamos reflejado algo de nosotros mismos en los personajes.
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| Foto:M+M |
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